Nika Bernaus

Como siempre fui muy ambiciosa, ese mismo año me fui directa al Olympia Amateur de Moscow. Un campeonato internacional de mucho renombre y con mucho nivel. Hice una preparación muy dura para llegar en buenas condiciones a un evento de esas características para que, una vez allí un error en la organización del evento, cambiara el orden de las categorías sin previo aviso y me dejara a mi y a tres chicas más, fuera de la competición.

Todo mi esfuerzo y mi sacrificio se había esfumado en tan solo unos segundos, y aunque con el tiempo entendí el por qué me había pasado eso, en ese momento no fui consciente y me dejé llevar por completo… Toda esa situación me hizo ofuscarme y dedicarme a ese deporte de una forma no muy sana.
Me obsesioné y decidí dedicarme por completo a la competición. Estuve un año entero viajando y compitiendo. Sacrificando todo mi entorno. Mis estudios, mis amigos, mi familia y toda mi economía giraba en torno a eso hasta que de repente un día, me di cuenta de que todo lo que estaba viviendo, no me estaba llevando a nada. Me había quedado sola y no era feliz haciendo lo que hacía. Todo era desde un lugar forzado y emocionalmente había caído en picado, por lo que lo dejé todo y volví a casa.
Fue entonces cuando con el tiempo me di cuenta de lo que de verdad me había pasado… Me había
dejado llevar por completo sin saber quién era, ni hacia dónde iba.. Me di cuenta que durante los últimos
años, había sido esclava de mi situación mental y emocional, y de que mi EGO me había jugado una muy
mala pasada. Me había llevado todo por delante y sin pensar en nada ni en nadie, y todo a cambio de
nada.

Fue en ese punto de inflexión donde sentí la necesidad de hacer un cambio en mi vida de 180o y
empecé mi camino hacia el crecimiento personal. Empecé a conocerme como persona y a derrumbar
patrones y creencias que me habían acompañado durante toda mi vida. Comencé a darme cuenta de la
importancia del autoconocimiento e inicié de nuevo mis estudios, y retomé mi camino profesional hacia el
deporte y la nutrición pero esta vez, dando prioridad e integrando la parte emocional. Empecé a trabajar
como entrenadora personal mientras me sumergía cada vez más en el mundo de la gestión e inteligencia
emocional. Y de esta manera, un día decidí formarme como Coach Transpersonal, así empecé a integrar y
a trabajar en unidad el tema emocional, físico y nutricional.
Durante todo este camino, me he dado cuenta de cómo estos tres pilares son fundamentales para
conseguir un equilibrio como personas, pero también, de cómo entre ellos interactúan de forma sinérgica,
y donde si no hay un equilibrio en alguno de ellos, hay una descompensación en algún otro.
Es por este mismo motivo que hoy emprendo esta plataforma en la que, a través de estos tres pilares y de
diferentes profesionales, podamos inspirarte y guiarte de forma especializada y en equipo hacia este
camino de autoconocimiento y de transformación personal.”